Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
Déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
Pablo Neruda
quarta-feira, 2 de abril de 2008
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2 comentários:
Ora viva e bem aparecido seja o Neruda!
Boa escolha, Cláudia.
Há uma palavra que me salta de imediato à vista, e da qual sempre gostei, que é precisamente melancolia. Quer como palavra, quer como o sentimento que ela define, é simplesmente extraordinária.
Bjs
Luisinho, benvindo.
A melancolia... sim, é uma definição quase completa.
"Déjame que te hable también con tu silencio...", "Distante y dolorosa como si hubieras muerto...", é como dizes, extraordinário.
Bjnhs
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